jueves, agosto 12, 2010

LAS HIJAS DE EGALIA.-Gerd Brantenberg

"Después de todo son los hombres quienes engendran a las hijas-dijo severamente la directora Brava a su hijo levantando los ojos de la Gaceta de Egalia. Estaba perdiendo los nervios.


-Y además estoy leyendo el periódico-molesta, retomó la lectura desde donde la habían interrumpido.


-!Pero yo quiero ser marinera! Me llevaré a la niña conmigo, contestro Petronio.


-¿Y que diría su madre? no. Hay cosas en la vida que hay que aceptar. Con el tiempo tú también te darás cuenta de cómo funcionan las cosas. No todas podemos ser iguales, ni siquiera en una sociedad igualitaria como la nuestra. Además seria un aburrimiento mortal. Una existencia triste y gris.


-!Es mucho mas triste y gris por no poder hacer lo que una quiere!


-¿Quien dice que no puedes hacer lo que quieres? Sólo digo que debes ser realista. No se puede nadar y guardar la ropa....Si tienes hijas, tienes hijas y se acabó. Mira, Petronio, cuando era joven yo también soñaba a menudo con grandes cosas para el futuro. Románticas fantasías sobre la vida de una marinera. Eso es lo que te ocurre. Deberías dejar de leer novelas de aventura y concentrarte en la literatura azul. Así tus sueños se corresponderían más con la realidad. En cualquier caso, ningún hombre de verdad quiere ser marinera."

......


"-Lo he estado pensando. Lula tiene razón. Ya es hora de que empieces a utilizar sujetapene Petronio. (...)


Pero a él no le apetecia nada tener que ponerselo. Los otros chicos se quejaban de lo incómodo que resultaba tener que introducir el pene en el estúpido estuche rígido, tán poco práctico a la hora de hacer pis. Primero había que desatar la cinta que sujetaba el SujetaPenes, y la cinta a su vez se ajustaba a la falda, por lo que al principio la operación requería cierta atención. A menudo la cinta quedaba demasiado ajustada e irritaba la piel. Además había que hacer nos cortes en la falda para dejar al descubierto el SP. Algunos chicos decían que el SP les producía prurito, otros decían que la elección del material era fudamental: había unos tejidos suavísimos que no irritaban tanto. Pero un SP de este tipo era muy caro (...) Petronio suspiró y pensó por enésima vez: ojalá fuera una chica. Así podría llevar una de esas simpáticas solapas que se ajustan a la parte trasera del pantalón o del mono y !zas!, listo en un segundo."

....


"El círculo de "La Libertad" se encontraba a medio camino sobra la ladera de la Colina de la Luna, que se alzaba escarpada desde el mar en la Bahía de Egalicia. Desde los grandes ventanales del Círculo las socias gozaban de una vista espléndida de toda la ciudad, el puerto y la isla.


Por principio, la inscripición al Círculo estaba abierta a todas. Sin embargo, en la práctica sus socias eran casi exclusivamente directoras y vicedirectoras de las Cooperativas de la Estada, jefas submarinistas, entrenadoras deportivas, decanas y directoras de escuela, diputadas, artistas, científicas y directivas empresariales.


Ruth Brava estaba de pésimo humor mientras cruzaba el Puente del Norte en dirección al Círculo. No le gustaban esas discusiones con Cristóbal. Era un buen esposo y ella lo sabía. La amaba, y le demostraba su amor. Siempre interesado por el trabajo de ella, era una fuente de inspiración. A veces se dedicaba a fondo, leyendo los informes, comentando las conclusiones, preguntando el significado de sus notas, informándose de sus decisiones. Además era un hombre verdaderamente guapo. En otro tiempo había recibido infinidad de proposiciones de protección de paternidad, y cuando salían juntos estaba siempre muy solicitado."




Debería ser libro texto obligatorio para todo el Bachillerato. Resulta sencillo tras su lectura entender no sólo las desigualdades sino el Feminismo, que tanto miedo da aún tanto a propias como extraños.