lunes, octubre 03, 2005

CARPE DIEM
Bueno, parece que el blog ha tenido éxito.....así que esto es un regalito para los que sigais visitandolo. Es un cuento de Jorge Bucay, que a mi si que me parece interesante, es un poco largo pero merece la pena, os lo aseguro.........ahí va...
El Buscador



"Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador......


Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que esta buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un día , el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Había aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo. Así que lo dejo todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, le llamó mucho la atención una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de pequeña valla de madera lustrada.
Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.
De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquel lugar.
El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel paraíso multicolor.
Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella inscripción sobre una de las piedras:

Abdul Tareg , vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días.

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida.
Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en aquel lugar.
Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también era una inscripción. Se acercó a leerla. Decía:

Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas.

El buscador se sintió terriblemente conmocionado.
Aquel hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.
Una por una, empezó a leer las lápidas.
Todos tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.
Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años...
Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó.
Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
--No, por ningún familiar—dijo el buscador--. ¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?
El anciano sonrió y dijo:
--Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré:
Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelguen al cuello. Es tradición entre nosotros que a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:
A la izquierda, qué fue lo disfrutado.
A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.
Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme de conocerla? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Tres semanas y media...?
Y después, la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso...¿Cuanto duró?
¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana?
¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo...?
¿Y la boda de los amigos?
¿Y el viaje mas deseado?
¿Y el encuentro con el hermano que viene de un país lejano?
¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de esas sensaciones?
¿Horas? ¿Días?

Así, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos.......Cada momento.
Cuando alguien se muere,
es nuestra costumbre
abrir su libreta
y sumar el tiempo de lo disfrutado
para escribirlo sobre su tumba.
Porque ese es para nosotros,
él único y verdadero TIEMPO VIVIDO."

Imagen:A todas las niñas valientes que salen a buscar lo que quieren. Nicoletta

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

muy bonito el relato, me gustó mucho cuando se leyó. Cuando me lo leí otra vez lo vi mejor y es muy bueno.
tu amig@ secret@

04 octubre, 2005 22:14  
Blogger Sonicya said...

jajaj, gracias amig@

05 octubre, 2005 01:08  
Anonymous Anónimo said...

a ti.

05 octubre, 2005 03:48  
Anonymous Anónimo said...

pero q bonito!!!!!

05 octubre, 2005 11:03  
Blogger Sonicya said...

A mi amig@, decirle que me gusta el jamón gueno....jejeej

05 octubre, 2005 11:34  
Anonymous Anónimo said...

lo siento amiga, el jamón ya tiene dueño... XD

05 octubre, 2005 17:47  

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