Hombres contra el macho.- Ayer apareció en EL PAIS un artículo extenso y muy interesante sobre la labor que algunos hombres estan haciendo en contra de los estereotipos machistas. Merece la pena dedicarle una lectura.
"Los estereotipos machistas perduran en España, pero numerosos hombres están ahora luchando contra un modelo que también supone un lastre para ellos. La revolución por la igualdad de la mujer ha cambiado la realidad social a su alrededor, pero no la ideológica, o no del todo. Muchos luchan por ser hombres, no machos.
"Ha sido varón. Viene con un pan debajo del brazo". Así se recibía a los niños antiguamente. Ellos traerían el bienestar a la familia, porque para ellos serían el trabajo y el salario, la responsabilidad y el éxito. Eran privilegios y así se han conservado. La sociedad entera se encargaba de que no se defraudaran esas expectativas.
Ha pasado el tiempo y se ha avanzado en igualdad entre hombres y mujeres, pero un sencillo ejercicio entre adolescentes revela que todavía hoy perduran estereotipos de género que se perpetúan generación a generación, colándose sutilmente desde que se agita el sonajero.
Pero los especialistas hablan también de avances hacia la igualdad por parte de los hombres. La cuestión es: el estereotipo del macho, tal cual se entendía, ¿está en declive? Algunos de los expertos opinan que sí. Que muchos ya están hartos del papel que les ha tocado jugar por nacer varones y otros salen de ese traje cuando ven que a las mujeres cada vez les gusta menos. Pero también saben que hay mucho por hacer, desde que nacen hasta la adolescencia, porque los roles, tanto masculinos como femeninos, se adquieren muy pronto, dicen." (+)
"Los estereotipos machistas perduran en España, pero numerosos hombres están ahora luchando contra un modelo que también supone un lastre para ellos. La revolución por la igualdad de la mujer ha cambiado la realidad social a su alrededor, pero no la ideológica, o no del todo. Muchos luchan por ser hombres, no machos.
"Ha sido varón. Viene con un pan debajo del brazo". Así se recibía a los niños antiguamente. Ellos traerían el bienestar a la familia, porque para ellos serían el trabajo y el salario, la responsabilidad y el éxito. Eran privilegios y así se han conservado. La sociedad entera se encargaba de que no se defraudaran esas expectativas.
Ha pasado el tiempo y se ha avanzado en igualdad entre hombres y mujeres, pero un sencillo ejercicio entre adolescentes revela que todavía hoy perduran estereotipos de género que se perpetúan generación a generación, colándose sutilmente desde que se agita el sonajero.
Pero los especialistas hablan también de avances hacia la igualdad por parte de los hombres. La cuestión es: el estereotipo del macho, tal cual se entendía, ¿está en declive? Algunos de los expertos opinan que sí. Que muchos ya están hartos del papel que les ha tocado jugar por nacer varones y otros salen de ese traje cuando ven que a las mujeres cada vez les gusta menos. Pero también saben que hay mucho por hacer, desde que nacen hasta la adolescencia, porque los roles, tanto masculinos como femeninos, se adquieren muy pronto, dicen." (+)
2 Comments:
muy interesante, aunque temo que queda mucha mucha tela. dudo en una cosa (bueno, en muchas), seguramente por deformación política: ¿no era que con el fin de la dominación masculina llegaba simplemente el fin de la explotación del humano por el humano? ¿es posible la liberación de la mujer, el fin del machismo, dentro de una sociedad opresora y oprimida como es la capitalista? no sé, simplemente dudo.
aún recuerdo las discusiones, en el sentido fecundo del término, que tenía con una compañera de facultad sobre la posibilidad de no ser hombre. "tengo claro que no soy mujer -le decía yo- pero tampoco me identifico, culturalmente, con 'hombre'". y seguimos.
besos mil y los que quedan
Hombre-nunca mejor dicho ;)- supongo desde una vision catastrofista de la historia-o del presente continuo- la explotación y la opresion no acabaran. Pero al menos habrá una raza menos (EL MACHO),cuando por fin consigamos entre todas y todos exterminarla, a la que temer y contra la que luchar.
Me apunto los que quedan y te mando otros tantos pa ti, pablete
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