CARTAS DE UNA MADRE DE IZQUIERDAS A UNA HIJA DE DERECHAS.-
Uno de mis pequeños grandes placeres, es perderme entre las estanterías y libros de la biblioteca y buscar entre la multitud una joya que me haga estremecer al leerla. Cierto es que muchos peñazos me he leído-quien me conoce sabe que no me gusta dejar una obra a medias- con esta mania mía de aventurarme en el oceano de las letras. Pero no es el caso que nos ocupa...En la ultima aventura descubrí un bello libro que os recomiendo. Os dejo aqui unas lineas que a mi me hicieron reflexionar sobre la soledad del ser y sus peculiaridades.
“No puede haber una barrera que limite la competencia de mi conciencia, entendiendo como tal el conocer desde mi misma. Nadie tiene derecho a restringirme la emoción que me produce el mundo cuando me mantengo fuera de su piel, ni a disminuir el interés que me causa el otro, sea quien fuere, ni a refrenar la exaltación que me proporciona la experiencia. Recuerdo con horror a aquellos que me han reprimido, o lo han pretendido al menos. Yo soy la única y exclusiva dueña de mi conciencia y tengo la buena costumbre de someterla al ejercicio del análisis aunque mantenga el mal hábito de sentirme culpable, producto de una educación conservadora.”
Lolo Rico