lunes, noviembre 10, 2008
canción para la niña leñadora
Está bien.
Hasta aquí hemos llegado,
yo no pienso continuar:
seguid vosotros, yo aquí me planto.
Y ya no voy a dar
un solo paso más sobre esta arena,
no pienso mover mis pies.
Tan sólo voy a hundirlos en la tierra
Y absorberé
los minerales que hay en el suelo,
respiraré los rayos del sol
y que una brisa lenta mueva mis dedos.
Y luego alargaré
mis brazos hacia el cielo como enormes ramas
y haré que broten hojas de mi piel
y me dará la lluvia el tributo del agua
Y ahora llegan las muchachas
y en sus manos traen hachas...
Y al amanecer
vendrán los pájaros que hay en la tierra
a encenderme el corazón
Y en mi cabeza habrá una fiesta
Y voy a florecer
con las semillas limpias que me brinde el viento
y en el polen del aire dibujaré
una enorme marea de amorosos insectos
Y ahora llegan las muchachas
y en sus manos traen hachas...
Y aquí podeis encontrar estas y mas coplillas. Lo dicho un gustazo pa los oidos.
martes, noviembre 04, 2008
In girum imus nocte et comsumimur igni
Hemos venido para no hacernos los sordos,
para golpear desde la palabra,
para continuar en pie amándonos,
para mirar el rostro de la muerte,
y seguir soñando, seguir viviendo.
Hemos venido para no volver,
para despertar en el paso adelante
y ser cada día un único cuerpo
que desea una luz en carne viva,
un verbo de plural desinencia.
Hemos venido para cambiar la vida.
Nuestro terror es suave caricia
en los tiempos de mordaces bozales.
Hemos venido para formar parte,
para ser poema, para ser trabajo.
Hemos venido para esperanzarnos,
para vivir de nuestras manos,
para tener un nombre sin fiebres
deudoras o vómitos mensuales,
para ser grito o cuchilla que desentierren
las podridas raíces.
Hemos venido para ser feroces
a pesar de mandíbulas
y de segundos despojados,
a pesar de domingos asignados
a la cómoda muerte.
Hemos venido para preguntarnos,
para vivir a la intemperie,
para ser un instante incómodo
en el tiempo pasajero de los ladrones.
ou yeah