GIOCONDA BELLI
Ha sido todo un descubrimiento....desde que me la regalaron. No hay un dia que no lea alguna de sus maravillas, como estas que os enseño. Va por vosotras, MUJERES:
PLENITUD
Hoy me siento como un árbol
que se supiera mujer:
Ya no quebradiza rama
sino rotunda intuición,
y la sólida certeza
de saber donde es que estoy.
Las raíces de mi cuerpo
han bendecido el amor.
He florecido en la espuma
regada por la pasión,
por el semen generoso de la vida
y el dolor.
Aprendí que las derrotas
cicatrizan como heridas
y que se vuelve a la lucha
si se retoman las bridas.
Hoy me siento como un árbol
que se supiera mujer.
Alta, fuerte, bien vivida,y en plena madurez
que se supiera mujer:
Ya no quebradiza rama
sino rotunda intuición,
y la sólida certeza
de saber donde es que estoy.
Las raíces de mi cuerpo
han bendecido el amor.
He florecido en la espuma
regada por la pasión,
por el semen generoso de la vida
y el dolor.
Aprendí que las derrotas
cicatrizan como heridas
y que se vuelve a la lucha
si se retoman las bridas.
Hoy me siento como un árbol
que se supiera mujer.
Alta, fuerte, bien vivida,y en plena madurez
Imagen:Esperando Abril. Nicoletta.
NO ME ARREPIENTO DE NADA
Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la «niña buena», la «mujer decente»
la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo mismatransgrediendo
maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficinay
rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.
Imagen: Amantes 33. Nicoletta.
REGLAS DEL JUEGO PARA LOS HOMBRES
QUE QUIEREN AMAR A MUJERES
QUE QUIEREN AMAR A MUJERES
I
El hombre que me ame
debera saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer la que anida en mi,
la golondrina
transparente de la ternura.
II
El hombre que me ame
no querra poseerme como una mercancia,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabra estar a mi lado
con el mismo amor
conque yo estare al lado suyo.
III
El amor del hombre que me ame
sera fuerte como los arboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre
IV
El hombre que me ame
no dudara de mi sonrisa
ni temera la abundancia de mi pelo
respetara la tristeza, el silencio
y con caricias tocara mi vientre como guitarra
para que brote musica y alegria
desde el fondo de mi cuerpo.
V
El hombre que me ame
podra encontrar en mi
la hamaca para descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones
la amiga con quien compartir sus intimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pajaro.
VI
El hombre que me ame
hara poesia con su vida,
construyendo cada dia
con la mirada puesta en el futuro.
VII
Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
debera amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si necesario.
VIII
El hombre que me ame
reconocera mi rostro en trinchera
rodilla en tierra me amara
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.
IX
El amor de mi hombre
no conocera el miedo a la entrega,
ni temera descubrirse ante la magia del
enamoramiento
en una plaza publica llena de multitudes
Podra gritar .te quiero.
o hacer rotulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el mas hermoso y humano de los sentimientos.
X
El amor de mi hombre
no le huira a las cocinas
ni a los pañales del hijo,
sera como un viento fresco
llevandose entre nubes de sueño y de pasado
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron
separados
como seres de distinta estatura.
XI
El amor de mi hombre
no querra rotularme o etiquetarme,
me dara aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolucion
que hace de cada dia
el comienzo de una nueva victoria.
El hombre que me ame
debera saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer la que anida en mi,
la golondrina
transparente de la ternura.
II
El hombre que me ame
no querra poseerme como una mercancia,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabra estar a mi lado
con el mismo amor
conque yo estare al lado suyo.
III
El amor del hombre que me ame
sera fuerte como los arboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre
IV
El hombre que me ame
no dudara de mi sonrisa
ni temera la abundancia de mi pelo
respetara la tristeza, el silencio
y con caricias tocara mi vientre como guitarra
para que brote musica y alegria
desde el fondo de mi cuerpo.
V
El hombre que me ame
podra encontrar en mi
la hamaca para descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones
la amiga con quien compartir sus intimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pajaro.
VI
El hombre que me ame
hara poesia con su vida,
construyendo cada dia
con la mirada puesta en el futuro.
VII
Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
debera amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si necesario.
VIII
El hombre que me ame
reconocera mi rostro en trinchera
rodilla en tierra me amara
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.
IX
El amor de mi hombre
no conocera el miedo a la entrega,
ni temera descubrirse ante la magia del
enamoramiento
en una plaza publica llena de multitudes
Podra gritar .te quiero.
o hacer rotulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el mas hermoso y humano de los sentimientos.
X
El amor de mi hombre
no le huira a las cocinas
ni a los pañales del hijo,
sera como un viento fresco
llevandose entre nubes de sueño y de pasado
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron
separados
como seres de distinta estatura.
XI
El amor de mi hombre
no querra rotularme o etiquetarme,
me dara aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolucion
que hace de cada dia
el comienzo de una nueva victoria.
Imagen: Amantes 25. Nicoletta.